Nuestra musa

Adoramos a Keira Knightley. Ya se nos empezó a notar en nuestros comienzos, con aquella entrada de los mejores vestidos del cine. Y ahora lo volvemos a repetir. La amamos. A ella y a su siempre impecable estilismo. A su elegancia y glamour. Está claro que tener un rostro tan perfecto como el suyo, ayuda, porque por mucha elegancia que se intente alcanzar con un adecuado vestuario, "la mona, aunque se vista de seda, mona se queda". De cualquier manera, hoy dejamos apartado nuestro espíritu criticón y nos centramos en alabar a esta preciosa chica que SÍ que sabe como vestir. Lo dicho, aquí empieza nuestro homenaje a la estrella de Hollywood que más brilla... :)

El indescriptible vestido verde de Expiación, lo hemos puesto en primer lugar porque creeemos que es el vestido más maravilloso jamás diseñado (con el permiso del de Audrey). Como sabemos, la actriz ha protagonizado más de una película de época, con lo que los vestidos espectaculares que ha lucido se suceden uno detrás de otro. En películas como Seda, La duquesa, o la ya citada Expiación, la vemos vestida con atuendos que, obviamente, no ha elegido ella, sino que son exigencias del guión. Pero es que los vestidos son tan bonitos y Keira los luce taaan bien...

En otras ocasiones hemos visto a la actriz en comedias románticas como la genial Love Actually, en la que también la vimos guapísima con looks sencillos, tal y como el personaje exigía, ¡pero muy muy monos! Para muestra, un botón. Aquí teneis dos capturas de la peli en cuestión. Aunque este filme ya tenga sus añitos, nos encanta la boina morada -que, de hecho, podríamos encontrar esta temporada en cualquier tienda, y el top blanco de cuello vuelto asimétrico. Un diez.

Pero, lo que nos interesa realmente, es la ropa que elige Keira. Y es igual de maravillosa, o más, que los diseños con los que la visten para las películas. Aquí tenéis unos cuantos ejemplos del impecable gusto de la joven actriz. En todas las galas, premieres y entregas de premios, Keira Knightley nunca nos ha defraudado... ¡y mira que podemos llegar a ser muy muy exigentes!

Lo dicho... Vestuario, un 10. Estilismo, un 10. Elegancia, otro 10. Y así podríamos llenar mil millones de entradas. Ais... para que luego digan que las mujeres somos unas envidiosas y no sabemos reconocer que una chica lo vale. A nosotras, con esta chica, cualquier halago se nos queda corto. ¡Guapa!