Difícil decisión

¡Ya llega la Nochevieja! Y con ella, las comeduras de coco sobre qué modelito escoger para el evento. ¿Vestido corto o largo?, ¿los colores de siempre o arriesgar?, ¿joyas y tacones de infarto o comodidad casual? No tenemos una respuesta definitiva para todos estos dilemas. Pero lo que sí tenemos son muchas ideas e imágenes que enseñaros para que triunféisen esa gran noche.

Todos sabemos que los colores estrella de Nochevieja son el negro y el rojo, especialmente el primero. En este sentido, no somos muy innovadoras y nos decantamos también por estos colores, que siempre son un acierto. Eso sí, no hay que caer en la sobriedad, y hay que saber escoger unos complementos adecuados que rompan la homogeneidad del look, o optar por vestidos con detalles en otros colores.

Otra opción es el rojo que, por supuesto, no debe faltar en la ropa interior. Los vestidos rojos son una buena elección si queremos destacar y ser el centro de todas las miradas. ¡No todas se atreven con un vestido rojo pasión en Nochevieja!

Otros viejos conocidos de la última noche del año son los beiges, grises y champagne. Elegancia pura.

Pero si lo que realmente os gusta en este tipo de eventos es innovar y arriesgar, no lo dudéis. Escoged colores que sepáis que pocas llevarán, como el violeta, el azul eléctrico o el verde.

Aquí os dejamos algunas ideas. Que disfrutéis mucho y... ¡FELIZ AÑO!

Resaca post-navideña

Este blog no tiene capacidad para más en estas fechas. Esperamos que lo hayáis pasado bien estos días y que aprovechéis... que aún queda Nochevieja y Reyes. Pero siempre si estresarse. Nosotras seguiremos dando consejos para las compras si sois de los más rezagados, y también os recomendaremos vestidos para pasar la última noche del año con todo el glamour que os merecéis.... pero hoy, nos conformamos con dejaros un maravilloso chiste gráfico de nuestro amadísimo Jordi Labanda.

"Acabo de darme cuenta de que la Navidad me provoca ansiedad".

¡Feliz Navidad!

¡Por fin llegó la Navidad! Esta noche empiezan los festejos navideños propiamente dichos. Comilonas, familia, ajetreo, regalos... ¿Pero, qué sería de estas veladas navideñas sin un bonito escenario en que disfrutarlas? No pueden faltar el arbolito de navidad, con luces incluídas, los espumillones, el acebo, las flores de Pascua, y los adornos brillantes en general. La decoración es imprescindible para crear ese calor de hogar del que hablábamos antes. Lo cierto es que, por mucho que algunas califiquemos de hortera la decoración navideña, especialmente la de casa de nuestra abuelita, hay muchísimas más opciones y maneras mucho más sobrias y elegantes de crear un precioso ambiente navideño que seguro que gustará a toda la familia. Como siempre, os proponemos varias opciones, para que tengáis donde elegir.

Si el estilo de vuestra casa es moderno, tipo loft, podéis optar por una decoración navideña como la que ilustra la foto. Nada de espumillones ni purpurina. El secreto está en combinar el toque moderno del original árbol de navidad, con el espíritu clásico de los regalos y las velas. Si armonizamos todo esto eligiendo el mismo color, el rojo, el resultado será perfecto. Y por supuesto, sin renunciar al acogedor calor de hogar que debe primar en estas fechas.

Idea de I-decoración

Si por el contrario, vuestra casa es más clásica, o simplemente, os gusta la decoración de toda la vida a base de árbol de navidad verde (nada de experimentos raros) y motivos navideños escampados por el resto de la casa, también tenemos algunos consejillos y opciones para vosotras.

Si optáis por un árbol de Navidad clásico, escoged preferiblemente adornos originales, que vayan más allá de las clásicas bolas. Bastoncillos de caramelo, pequeños papas noeles, regalos en miniatura y un largo etcétera que dependerá de vuestra imaginación. Si esto sigue sin convenceros, de acuerdo. Usad bolas. Pero al menos elegid un diseño más sofisticado que las típicas bolas brillantes de colores aleatorios combinadas sin ton ni son. Combinar dos colores de bolas en acabado mate, es una buenísima idea que proporciona un toque moderno a la decoración clásica por excelencia. Por cierto, si os sobran bolitas y no sabéis que hacer con ellas, no os preocupéis. Una buena y original idea es esparcirlas por los estantes o una mesa que no se use mucho. Con este detalle captaréis la atención y recogeréis elogios de todos vuestros invitados.

A continuación, os mostramos un ejemplo del típico salón de abuelita. Ya conocéis nuestro espíritu democrático y que nunca dejamos fuera ninguna de las opciones posibles, a pesar de que siempre os damos nuestra más humilde opinión. Así que, si seguís sin querer innovar nada de nada en cuanto a decoración navideña se refiere, u os gusta optar por este modelo porque os recuerda a vuestra más tierna infancia en casa de vuestros tíos del pueblo, aquí tenéis una imagen para que veáis como queda visto desde fuera. Lucecitas como para quedarte ciega, centros de navidad más grandes que tu cabeza, pero eso sí, acogedor es.

Dejando a un lado el salón, centro neurálgico de las celebraciones navideñas, el resto de la casa también es importante, aunque no hay que pasarse. Con algún detalle original en cada una de las habitaciones, bastará. En el caso de la habitación de estudio, hemos encontrado por la red la original opción de rodear la pantalla del ordenador con lucecitas. No lo hemos probado, pero pinta a que el dolor de cabeza está asegurado. Otra opción que se parece a esta, pero es algo menos engorrosa, es rodear el borde la pantalla con un espumillón discreto del color que más nos guste.

Y dicho esto... ¡¡¡¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!!!!

Nieve, dulce nieve

Se acercan las navidades, y cómo ya hemos dicho... nos encanta la nieve. Este finde me he escapado a esquiar con mis amigos y he comprobado que el esquí clásico va en decadencia. Y es que además de los millones de surferos con snowboard que hace años que van invadiendo las pistas -que según los esquiadores como yo las destrozan cuando producen montones de nieve alternados con trozos de hielo-, cada vez hay más snowbladers. ¿Que qué es eso? Eso son los partidarios de los esquís pequeñitos que miden medio metro y que van sin palos. ¿Ventajas? Comodidad de portabilidad y de peso, mayor mobilidad en los giros, y pies separados y movimientos casi idénticos a los del esquís clásicos. ¿Inconvenientes? Mayor velocidad y menor capacidad de freno. Pero si te atreves, puedes convertir los inconvenientes en ventajas porque le dan más emoción y aumentan la adrenalina. Yo los he probado este fin de semana y sé que ya no me separaré de ellos. En cuanto pueda me hago con unos.

Os decantéis por lo que os decantéis, está claro que los deportes de nieve están de moda. Nosotros no podemos ir a Aspen pero nos conformamos con Valdelinares. Eso sí, no por eso vamos a ir menos fashion. Ya hicimos una entrada sobre la ropa de nieve de moda... así que hoy lo que os recomendamos son los equipos. Si vais de alquiler no podéis elegir, pero si decidís comprar... ¡haced que sean bonitos!

Moda canina

Nunca he sido partidaria de vestir a los perritos. A veces, ves a un chihuahua monísimo vestido de marinerito por la calle, pero pone una carita de pena como diciendo: ¿qué he hecho yo para merecer esto? De cualquier manera, esta esa una tendencia que cada vez se está difundiendo más entre los dueños de perros pequeños, especialmente durante estas fechas tan frías. Y nosotras, como administradoras de un blog democrático y abierto, tenemos que acernos eco de tooodas las tendencias que tengan que ver con la moda. Sin embargo, os vamos a proponer algunas maneras de poner guapas a vuestras mascotas sin que tengan que ir incómodas. Y es que la máxima con la que titulábamos nuestra anterior entrada, "para presumir no hay que sufrir", también puede (y debe) aplicarse a nuestros mejores amigos los perros.

ASÍ NO


Vale. La perrita está monísima. ¡Pero ese vestidito ideal le está aprisionando su pequeño cuerpecito!



ASÍ SÍ




No solo nuestra mascota estará más calentita con este modelo, sino que, al ser mucho más ancho, irá cómodo y nos lo agradecerá.




ASÍ NO



Sí lo que queremos es abrigar a nuestra mascota, mejor escoger un gracioso chubasquero anchito con el que conseguiremos protegerle del frío y la lluvia y, además, que vaya monísimo.

De todas maneras, nosotras seguimos decantándonos por la opción más convencional, que es escoger un bonito collar y, como mucho, un lacito para la cabeza o unos patucos bien calentitos y bonitos como los de las fotos.

Collar personalizado para los más originales.





Collar con tachuelas para los más malos.







Collar sobrio para los perritos más clásicos.









Lacitos de todos los colores. Sencillos, pero darán un toque de color a nuestro perrito/a.






No tenemos nada más que añadir a esta foto... ¡Qué mono!




Todos los complementos (excepto los patucos rosas) los podéis encontrar en PekeCan.

Para presumir NO hay que sufrir

Te levantas por las mañanas, abres la ventana y compruebas que las temperaturas no son, precisamente, agradables. Es lo que tiene el invierno. Inmediatamente, te entra una gran pereza para arreglarte, y acabas enfundándote los mismos vaqueros de siempre y el jersey de cuello vuelto de turno. ¿Te parece familiar esta situación? Nosotras tenemos el secreto -uno no, más bien varios- para que esto deje de ser así, es decir, para que podamos ir tan guapas como queramos (respetamos el hecho de que hay días en que a una le apetece ir hecha un adefesio) y sin pasar ni gotita de frío.

En primer lugar, es imprescindible tener un buen abrigo, de estos tipo manta eléctrica que cuando te los pone te invade un calorcito maravilloso. Aprovechamos que hace ya tiempo que no nos fijamos en las pasarelas, y os proponemos algunos atrevidos diseños. Tranquilas, al final también hay unos más asequibles y "normalitos".

Otros gran aliados del frío son los guantes. No a todo el mundo le gustan, y a veces resultan un tanto incómodos. Por eso os recomendamos los guantes de lana. Son los más flexibles y los hay de todos los colores y modelos. Aunque si lo vuestro es ir glamourosas a rabiar, también os hemos puesto un modelo en rojo que os encantará.

Y aún hay más: si os enfundáis unas botas altas planitas, que podáis llevar todos los días sin sufrir, vuestros pies no se convertirán en cubitos de hielo. Si os ponéis falda, que no se os olviden unos buenos leotardos de lana, nada de las medias translúcidas de las tiendas de chinos. Y para aún más calorcito, un buen gorrito de lana para mantener las ideas calentitas. Somos consciente de que no hemos descubierto el mundo con estos consejos y de que no somos las inventoras de los leotardos o de los gorritos, pero quizá ahora, os hayamos refrescado la memoria y, la próxima vez que vayáis de tiendas, sepáis mejor hacia dónde mirar. Ya sabéis, nada de pasar frío: para presumir, ya no hay que sufrir :).

El recurso fácil

Cada vez está más cerca la Navidad, y siempre quedan los últimos regalos para las personas más difíciles. En mi caso, padre y abuelo. Y es que los hombres suelen ser tremendamente difíciles. Hay años que, por evitar caer en los tópicos, procuro comprar cosas nuevas como algún libro que puede parecer que les vaya a interesar o algún objeto curioso que me llama la atención, pero desisto cuando pasa el tiempo y los veo en la estantería sin usar o, peor, en su caja original escondido por cualquier cajón.

En cambio, si les regalo alguna corbata siempre se la acaban poniendo aunque sea en esas mismas fiestas navideñas en las que hay que ir tan bien vestidos. Y, todo hay que decirlo, hay diseños que son bonitos y quedan elegantes para las personas que suelen ir arregladas por motivos profesionales o, simplemente por gusto.

Pero la corbata ya no es regalo exclusivo de los altos ejecutivos o los hombres mayores. Este complemento se impone con fuerza tanto en los hombres jóvenes con un estilo más desenfadado que la llevan con el nudo desecho, como en mujeres con estilo provocador y rebelde a las que aportan un gran toque de distinción.

Yo, personalmente, aún no me he atrevido a comprármelas más que para algún disfraz espontáneo, pero me estoy empezando a plantear la posibilidad de lucir este complemento para que aporte un punto divertido y original, e incluso sexy. Y vosotras, ¿ós animáis?

Tous, Tous y más Tous.

Sí, sabemos que lo lleva todo el mundo. Sí, sabemos que la falta de originalidad es cada vez mayor. Pero no podemos resistirnos ante la monada de osito que cada año ha ido ganando peso en nuestra sociedad consumista. El osito sobre todo, pero también el tulipán, la niña o la florecilla. Cada vez más de moda pero cada vez menos exclusivos.

Y pensar que hace ya 12 años me regaló mi tío la primera pulsera con un osito de esos y yo no sabía ni de qué era... ¡con certificado de autenticidad y precio en pesetas! Y es que las copias e imitaciones cada vez invaden más el mercado y, aunque hay algunas muy rancias que nos provocan grandes carcajadas, otras son prácticamente exactas. Con eso, hasta la vecina más hortera lleva su chándal rosa y sus horrendas botas de pelo con el precioso bolso en blanco y negro que yo me compré con mis amados ahorros cuando no lo tenía nadie y que he visto como ha ido invadiendo las ciudades hasta el punto de no poder ir en el metro sin que haya dos o tres bolsos de esos.

Pero aunque ese bolso ya no me lo ponga prácticamente, sigo enamorada de la marca. Y les sigo pidiendo a los Reyes Magos cositas de Tous. Por eso, aquí os dejamos una selección que incluye desde las cosas más habituales hasta las más sorprendentes de la nueva línea Tous in Heaven. Y, ya que hablábamos el otro día de perfumes, también os decimos que el de la marca no huele nada mal y encima la botella es divina.

Para no perder la costumbre (ya parece que este blog sea mi carta a los Reyes...) os diré, por si alguien se anima, que yo particularmente necesito es la pulserita de los ositos enganchados -si es en oro blanco mejor- y un collar si puede ser, porque el anillo mil osos no me lo quito desde el día de mi cumpleaños cuando me lo regalaron, pero el pobrecito necesita compañía.

Adorada Pandora...

Desde el invierno pasado, la marca Pandora ha sufrido un boom creciente inegable y asombroso. Podríamos pensar que es la típica moda que se pega y que acabamos por llevar todas las pijas o aspirantes a ello, pero al contrario que los bolsos de Tous que al final parecen como esos que regalan en las revistas porque todo el mundo lleva exactamente el mismo bolso, esta fantástica pulsera (o collar, pero eso ya se sale aún más de cualquier presupuesto) nos permite modificarla a nuestro gusto de manera que cada uno tiene la suya propia.

Por si alguien no sabe todavía de que se trata esto de Pandora, explicaremos que es una marca de joyería que vende unos cordones de plata específicos con distintos tamaños, normalmente de pulsera o collar, a los que se les va añadiendo objetos distintos. Se puede comprar un diseño predeterminado, pero la gracia reside en ir añadiendo cositas según las fechas importantes para nosotros, según los regalos que nos hacen, etc. para que así la joya sea totalmente nuestra y represente algo más que cualquier otra pulsera que podamos tener. Por ello, la multitud de imitaciones que han surgido de esta pulsera pierden completamente la gracia. Además, de esta forma, no se nota el increible dineral que nos acabamos gastando en ella las que la tenemos, ya que el cordón simple de pulsera vale unos 40 euros, y el precio de los complementos va desde los 20 euros los más sencillos a los 60 euros aquellos que son en oro y con algún detalle en color.

Los complementos que se pueden añadir son muy variados: van desde animales como el osito, la tortuga, la serpiente, la ranita... a otros objetos como un zapato, un dado, una casita, una tarta, un regalo o una muñequita. Además, existe una gran variedad de formas geométricas con detalles así como un montón de ruedecitas de cristal de colores que suelen utilizarse como separadores de los objetos.



Para las que aún soñáis con tenerla, la página oficial de la marca permite una configuración virtual de la puslera de tus sueños. Así que ya sabéis, es un buen regalo para hacer en Reyes Magos o, si vuestros seres queridos ya la tienen, informaos de los objetos que ya tienen para sorprenderles con uno nuevo y así, esa joya representará algo más que un clásico regalo.

Y yo aprovecho para recordar que mi pulserita Pandora aún tiene mucho espacio...