lunes, 15 de diciembre de 2008

El recurso fácil

Cada vez está más cerca la Navidad, y siempre quedan los últimos regalos para las personas más difíciles. En mi caso, padre y abuelo. Y es que los hombres suelen ser tremendamente difíciles. Hay años que, por evitar caer en los tópicos, procuro comprar cosas nuevas como algún libro que puede parecer que les vaya a interesar o algún objeto curioso que me llama la atención, pero desisto cuando pasa el tiempo y los veo en la estantería sin usar o, peor, en su caja original escondido por cualquier cajón.

En cambio, si les regalo alguna corbata siempre se la acaban poniendo aunque sea en esas mismas fiestas navideñas en las que hay que ir tan bien vestidos. Y, todo hay que decirlo, hay diseños que son bonitos y quedan elegantes para las personas que suelen ir arregladas por motivos profesionales o, simplemente por gusto.



Pero la corbata ya no es regalo exclusivo de los altos ejecutivos o los hombres mayores. Este complemento se impone con fuerza tanto en los hombres jóvenes con un estilo más desenfadado que la llevan con el nudo desecho, como en mujeres con estilo provocador y rebelde a las que aportan un gran toque de distinción.

Yo, personalmente, aún no me he atrevido a comprármelas más que para algún disfraz espontáneo, pero me estoy empezando a plantear la posibilidad de lucir este complemento para que aporte un punto divertido y original, e incluso sexy. Y vosotras, ¿ós animáis?


1 comentario:

ENCARNA Y CARLA dijo...

Las corbatas ya no son lo que eran porque,entre otras cosas, huyen del estilo convencional. Puedes encontrar corbatas divertidas, por ejemplo de los Simpson. Sin embargo, no es fácil saber elegir una cobarta adecuada para una determinada situación.