Se acercan las navidades, y cómo ya hemos dicho... nos encanta la nieve. Este finde me he escapado a esquiar con mis amigos y he comprobado que el esquí clásico va en decadencia. Y es que además de los millones de surferos con snowboard que hace años que van invadiendo las pistas -que según los esquiadores como yo las destrozan cuando producen montones de nieve alternados con trozos de hielo-, cada vez hay más snowbladers. ¿Que qué es eso? Eso son los partidarios de los esquís pequeñitos que miden medio metro y que van sin palos. ¿Ventajas? Comodidad de portabilidad y de peso, mayor mobilidad en los giros, y pies separados y movimientos casi idénticos a los del esquís clásicos. ¿Inconvenientes? Mayor velocidad y menor capacidad de freno. Pero si te atreves, puedes convertir los inconvenientes en ventajas porque le dan más emoción y aumentan la adrenalina. Yo los he probado este fin de semana y sé que ya no me separaré de ellos. En cuanto pueda me hago con unos.
Os decantéis por lo que os decantéis, está claro que los deportes de nieve están de moda. Nosotros no podemos ir a Aspen pero nos conformamos con Valdelinares. Eso sí, no por eso vamos a ir menos fashion. Ya hicimos una entrada sobre la ropa de nieve de moda... así que hoy lo que os recomendamos son los equipos. Si vais de alquiler no podéis elegir, pero si decidís comprar... ¡haced que sean bonitos!
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