Hoy venía en El País, en esa sección que se llama obituarios -curioso y feo nombre para los pobres fallecidos-, la muerte del inventor de la lista anual de famosas peor vestidas, Richard Blackwell. ¿Quién no se ha reído mirando esa lista y las curiosas fotos que siempre la acompañan? ¿Quién no ha quedado satisfecha de pensar que con tanto dinero hay gente que no sabe vestir? Y es que el dinero importa, pero el gusto más aún. Y ver que las famosas -o en muchos casos sus carísimos estilistas- a veces no saben combinar la ropa, siempre nos lleva una alegría para nuestro envidioso corazón.
Muchas nos pasamos la vida añorando tener ese tipo de vestidos de lujo, o simplemente la ocasión para poder llevar algún modelito espectacular; envidiamos sus cuerpos y sus vidas e idolatramos su fama como si de puras divinidades se tratasen; pero esto muchas veces, por comparación, nos lleva a bajar nuestra propia autoestima en vez de a intentar realzarla, y eso sí que no. Nunca. Si comparamos tiene que ser para ver que, dentro de nuestras más o menos humildes vidas, sabemos apañarnoslas muy bien con nuestros estilos propios y nuestros cuerpos reales. La admiración nos puede servir como ejemplo a seguir, pero siempre asumiendo nuestras posibilidades y estando orgullosas de nosotras mismas. Porque nosotras lo valemos, más incluso que ellas. Porque conseguimos estar auténticamente divinas con muy poco presupuesto, y eso tiene mucho mérito.
Por eso desde aquí damos las gracias a gente que se preocupa por abrirnos los ojos en ese aspecto y nos declaramos fans de la campaña cuerpos "reales" de Dove, de la revista Cuore con sus aargs, y sus reportajes que muestran a las famosas "de ir por casa", y de Mister Blackwell con las peor vestidas. Por sacarnos sonrisas haciéndonos ver la realidad. Gracias.
Muchas nos pasamos la vida añorando tener ese tipo de vestidos de lujo, o simplemente la ocasión para poder llevar algún modelito espectacular; envidiamos sus cuerpos y sus vidas e idolatramos su fama como si de puras divinidades se tratasen; pero esto muchas veces, por comparación, nos lleva a bajar nuestra propia autoestima en vez de a intentar realzarla, y eso sí que no. Nunca. Si comparamos tiene que ser para ver que, dentro de nuestras más o menos humildes vidas, sabemos apañarnoslas muy bien con nuestros estilos propios y nuestros cuerpos reales. La admiración nos puede servir como ejemplo a seguir, pero siempre asumiendo nuestras posibilidades y estando orgullosas de nosotras mismas. Porque nosotras lo valemos, más incluso que ellas. Porque conseguimos estar auténticamente divinas con muy poco presupuesto, y eso tiene mucho mérito.
Por eso desde aquí damos las gracias a gente que se preocupa por abrirnos los ojos en ese aspecto y nos declaramos fans de la campaña cuerpos "reales" de Dove, de la revista Cuore con sus aargs, y sus reportajes que muestran a las famosas "de ir por casa", y de Mister Blackwell con las peor vestidas. Por sacarnos sonrisas haciéndonos ver la realidad. Gracias.
Os dejamos con el podio de la última lista que se publicó, la de 2007. ¿Os lo esperabais? Amy todo el mundo lo sabe, las Olsen van a días, pero... ¿y Vicky? ¡Pues la primera! Y es que... no por tener muchos Hérmes se incrementa el buen gusto.
4 comentarios:
¡Hola chicas!
Nos ha gustado mucho vuestro blog. Como ya sabéis nosotras también hemos creado uno de moda. Esperamos que nos visitéis y que os guste tanto como a nosotras el vuestro.
Un besito adictas a la moda!!!
Ro&San
que sapiau que m'he sentit ofesa quan heu dit que la meua amada Amy vist mal !!!!
Però com s'atreviuuuuu????
pobreta meua, joerrr :(:(
supermocho ja no vos vol, ala.
Muchas gracias por pasaros y comentar, chicas!:)
i tu lau, no t'enfades.. que saps que Amy és cutre la mires per on la mires! jaja
ohh
gran articulo
sobra decir que la mejor vestida es rose, la pobre paso despues mas frio que cazando pingüinos.
la peor vestida es amy, da un poquillo de grimilla
sin mas, un besito
por cierto, buen blog ;)
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