Siguiendo mi reconocida pasión por las listas en general -sí, no sólo las de moda, también hago cosas de listas de hacer que nunca cumplo y adoro hacer una lista eterna de la compra que siempre olvido y/o ignoro-, hoy le he echado un vistazo a mi queridísima lista WIP de los personajes más populares de la web que se actualiza absolutamente cada día según el número de referencias a sus nombres en la red (evidentemente, soy de las que piensa que ésta lista es la mejor para ver realmente la popularidad de las personas porque en la actualidad es el patrón de medida más fiable). Pues bueno, como siempre que la miro últimamente, Bush y Obama se disputan los primeros puestos mientras McCain intenta seguirlos tras mis avorrecidas Paris y Britney (qué raro me parece que el dichoso chiuaua de la Hilton no ocupe un puesto destacado de la lista).
Sin embargo, mirando los podios de las distintas categorías por encima, mis ojos no han podido evitar pararse más abiertos de lo habitual en la de Moda, donde Kate Moss se proclama la gran reina de la popularidad a pesar de que la moda ya no es tanto lo suyo como la prensa sensacionalista. Y es que, ya se sabe, "más vale que hablen mal a que no hablen". Pero bueno, eso podía ser más o menos previsible.
Lo que no me esperaba era ser capaz de darme cuenta -y menos a la hora de la siesta- de la elevada media de edad de las personas que ocupan los primeros puestos de popularidad en un mundo en el que se dice que a partir de los 30 no eres nadie. Seguro que estáis pensando que con los diseñadores la media sube -Armani, Valentino o Ralph Lauren ya se integran muy bien en el Inserso-, pero si váis a la lista que sólo contiene a las modelos las primeras ya rozan o incluso sobrepasan la cuarentena. Lo de Carla Bruni será por su Sarkozy de las narices, pero lo de Naomi Campbell, Eva Herzigova, Claudia Schiffer, Heidi Klum, Elle Macpherson o Cindy Crawford sí que es de admirar. Esos cuerpazos se mantienen ahí por méritos propios. Y aunque nuestra querida Cuore intente de vez en cuando mostrarnos los escasos signos de la edad que encuentra en ellas -signos que muchas veces tenemos las veinteañeras y en más cantidad que ellas-, hasta ellos reconocen que estas chicas son increibles, y que siguen siendo chicas a pesar de rondar la temida barrera de los 40. De hecho, en El País de hoy salía un reportaje sobre los contratos millonarios que siguen firmando estas veteranas.
Sea por las operaciones de estética que se hayan hecho, por sus regímenes maravillosos e infalibles que a nosotras nunca nos funcionan, porque las embalsaman en maquillaje más que a las mismísimas momias egipcias, o porque el Photoshop hace maravillas, la verdad es que se merecen un aplauso por luchar así y mantenerse en la cima a pesar de todas las jovencitas que vienen pisando fuerte y dispuestas a desbancarlas a la primera de cambio. El cambio generacional es necesario, pero los 40 no son la jubilación, y menos cuando, como en estos casos, la experiencia juega tanto a su favor.
Sin embargo, mirando los podios de las distintas categorías por encima, mis ojos no han podido evitar pararse más abiertos de lo habitual en la de Moda, donde Kate Moss se proclama la gran reina de la popularidad a pesar de que la moda ya no es tanto lo suyo como la prensa sensacionalista. Y es que, ya se sabe, "más vale que hablen mal a que no hablen". Pero bueno, eso podía ser más o menos previsible.
Lo que no me esperaba era ser capaz de darme cuenta -y menos a la hora de la siesta- de la elevada media de edad de las personas que ocupan los primeros puestos de popularidad en un mundo en el que se dice que a partir de los 30 no eres nadie. Seguro que estáis pensando que con los diseñadores la media sube -Armani, Valentino o Ralph Lauren ya se integran muy bien en el Inserso-, pero si váis a la lista que sólo contiene a las modelos las primeras ya rozan o incluso sobrepasan la cuarentena. Lo de Carla Bruni será por su Sarkozy de las narices, pero lo de Naomi Campbell, Eva Herzigova, Claudia Schiffer, Heidi Klum, Elle Macpherson o Cindy Crawford sí que es de admirar. Esos cuerpazos se mantienen ahí por méritos propios. Y aunque nuestra querida Cuore intente de vez en cuando mostrarnos los escasos signos de la edad que encuentra en ellas -signos que muchas veces tenemos las veinteañeras y en más cantidad que ellas-, hasta ellos reconocen que estas chicas son increibles, y que siguen siendo chicas a pesar de rondar la temida barrera de los 40. De hecho, en El País de hoy salía un reportaje sobre los contratos millonarios que siguen firmando estas veteranas.
Sea por las operaciones de estética que se hayan hecho, por sus regímenes maravillosos e infalibles que a nosotras nunca nos funcionan, porque las embalsaman en maquillaje más que a las mismísimas momias egipcias, o porque el Photoshop hace maravillas, la verdad es que se merecen un aplauso por luchar así y mantenerse en la cima a pesar de todas las jovencitas que vienen pisando fuerte y dispuestas a desbancarlas a la primera de cambio. El cambio generacional es necesario, pero los 40 no son la jubilación, y menos cuando, como en estos casos, la experiencia juega tanto a su favor.
1 comentario:
Está clarísimo.. menudas mujeres! ya firmaría yo por llegar a su edad con semejantes cuerpazos y estilos!!
Una gran entrada, Ada :)
Nuria.
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